viernes, 1 de febrero de 2013








COMISIÓN DIOCESANA DE CATEQUESIS
I CONGRESO DIOCESANO DE CATEQUESIS
Viernes 1, Sábado 2 y Domingo 3 de febrero de 2013



PALABRAS DE BIENVENIDA


Estimados hermanos y hermanas catequistas:

Reciban, de parte de la Comisión Diocesana de Catequesis, la más cordial bienvenida a este Primer Congreso Diocesano de Catequesis.

Este Congreso se celebra en el marco de la celebración de Año de la Fe, convocado por Su Santidad Benedicto XVI. De ahí el tema central de este magno acontecimiento: JESUCRISTO, FUNDAMENTO DE NUESTRA FE.

Ahora bien, todo acontecimiento eclesial es suscitado por la acción del Espíritu Santo, a tenor de lo que nos dice el libro de los Hechos de los Apóstoles 1,8: Recibirán la fuerza del Espíritu, que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Jedea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.

La celebración del Congreso es el punto culminante de un proceso de preparación y es, al mismo tiempo, el punto de partida que marca las coordenadas que guiarán nuestro trabajo en los días venideros.

De modo que las palabras de San Lucas, que recién hemos leído, nos la estructura fundamental de todo proceso evangelizador:

En primer lugar, recepción y aceptación libre del don del Espíritu Santo, como presupuesto para suscitar la fe en el corazón de las personas.

En segundo lugar, adquisición de las herramientas metodológicas necesarias para realizar con efectividad nuestro testimonio en la historia. De manera que ser testigos del Amor de Dios en el mundo implica el conocimiento de qué hay que testimoniar, cómo y por qué hay que testimoniarlo: el qué, el cómo y el por qué, no se pueden conocer sin la ayuda de Dios y sin el esfuerzo personal.

El texto de los Hechos, nos habla también de los ámbitos de nuestra misión como catequistas: nuestra propia persona y nuestra casa (en Jerusalén), en los ambientes y entornos más adversos (en Judea y Samaria) e incluso en los ambientes más remotos, en donde ni siquiera somos conocidos (los extremos confines de la tierra).

Ahora bien, la alegría del evento que estamos inaugurando no debe hacernos perder de vista las exigencias de nuestra misión como catequistas. En esto nos inspiran las palabras del profeta Ezequiel 2,1-8:

Me dijo: «Hijo de hombre, ponte de pie, que voy a hablarte.»
En espíritu entró en mí como se me había dicho y me hizo ponerme de pie; 
Y oí al que me hablaba: «Hijo de hombre, yo te envío a los Israelitas, a la nación de los rebeldes, que se han rebelado contra mí. Ellos y sus padres me han sido infieles hasta el día de hoy.
Los hijos tiene la cabeza dura y el corazón empedernido; hacia ellos te envío para decirles: ¡Así dice el Señor Yahveh! 
Y ellos, escuchen o no escuchen, ya que son una casa de rebeldía, sabrán que hay un profeta en medio de ellos.
Y tú, hijo de hombre, no les tengas miedo, no tengas miedo de sus palabras si te contradicen y te desprecian y si te ves sentado sobre escorpiones. No tengas miedo de sus palabras, no te asustes de ellos, porque son una casa de rebeldía.
Les comunicarás mis palabras, escuchen o no escuchen, porque son una casa de rebeldía. 
Y tú, hijo de hombre, escucha lo que voy a decirte, no seas rebelde como esa casa de rebeldía.

Según este texto, hay una resistencia a la recepción del evangelio, pero eso no debe detener nuestro esfuerzo misionero. Por el contrario, fortalecidos con el Espíritu Santo y abiertos a la adquisición de nuevas formas de presentar el mensaje del evangelio, nos disponemos a participar activamente en este Congreso.

En estos días de intensa reflexión se cumplirá aquello que dice el profeta Joel 3,1-3:

Sucederá después de esto que yo derramaré mi Espíritu en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Hasta en los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y realizaré prodigios en el cielo y en la tierra.
Por tanto, bajo el lema catequistas con fe, para evangelizar en esperanza, nos proponemos como objetivo, fortalecer el nivel de formación de los catequistas y conocer mejor la realidad de la catequesis de la Diócesis de San Vicente.

Preside nuestro Congreso, por mandato pastoral y por claro sentido eclesial, Mons. José Elías Rauda Gutiérrez, obispo de nuestra diócesis. Y, en materia logística, coordinan el evento: Pbro. Juan Vicente Chopin, el Pbro. Rosario Eliseo Rivas Ángel y Hna. María Luz Carballo Sigüenza. Además, tienen a su cargo las distintas comisiones del Congreso los miembros del Equipo Diocesano de Catequesis. A todos ellos nuestro aprecio y agradecimiento por tan alto esfuerzo para hacer realidad este importante evento eclesial.

El documento de Aparecida, cuando habla del proceso de formación de los discípulos misioneros, habla de cinco pasos esenciales para ser plenamente integrados en el discipulado:

1   .    El encuentro con Jesucristo;
2   .    La Conversión;
3   .    El Discipulado;
4   .    La Comunión;
5   .    La Misión.

Todos estos pasos son indispensables para nuestra praxis cristiana, pero uno de de ellos, cuando se habla del discipulado, nos toca este día en modo particular:

La persona madura constantemente en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús maestro, profundiza en el misterio de su persona, de su ejemplo y de su doctrina. Para este paso, es de fundamental importancia la catequesis permanente y la vida sacramental, que fortalecen la conversión inicial y permiten que los discípulos misioneros puedan perseverar en la vida cristiana y en la misión en medio del mundo que los desafía.

Estimados hermanos y hermanas catequistas, este día es importante porque hemos respondido al llamado del Espíritu Santo. Porque en esta respuesta, sentimos cercano el apoyo de nuestro obispo y, en modo particular, el apoyo de nuestros párrocos y sacerdotes en general.

Pero, sobre todo, porque la presencia de ustedes hace realidad un deseo que hace varios meses venimos preparando. De este modo, damos gracias a Dios y entramos en una dinámica de transformación, personal y de nuestro entorno vital. Hemos de pasar del deseo por ser buenos catequistas a ser efectivamente catequistas capaces de responder a los desafíos del mundo.

Dios y nuestra madre la Virgen nos den la fuerza para responder con generosidad a los objetivos de este congreso y a todos ustedes bienvenidos al Primer Congreso Diocesano de Catequesis.
  
Pbro. Juan Vicente CHOPIN PORTILLO
COMISIÓN DIOCESANA DE CATEQUESIS
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN



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