OBJETIVOS DEL I CONGRESO DIOCESANO DE CATEQUESIS
ILOBASCO, CABAÑAS, EL SALVADOR C.A.
1, 2 Y 3 DE FEBRERO DE 2013
Queridos congresistas de la Diócesis, es el Señor quien nos has
llamado por nombre para que seamos colaboradores; es él quien nos ha dado su
Espíritu en el Bautismo, en la Confirmación o en la ordenación para que seamos nosotros y
vayamos con el poder de ese Espíritu a ser testigos a anunciar el valor
absoluto y fundamental del evangelio. Alguien dice que no hay verdades eternas,
verdaderas y absolutas en que apoyarnos. Cristo, es para nosotros ese
fundamento, es la base de nuestra fe, al igual que para los israelitas la base
era la liberación, Dios que liberó a su pueblo con la pascua, la pascua de
Cristo, su vida, pasión y muerte, resurrección y ascensión al cielo. La
columna, el fundamento nuestro, es el mandato “Vayan y hagan discípulos a todas las gentes y enséñenles a vivir todo cuanto
yo les he mandado”.
Por lo tanto, cuando se habla de catequesis no solo se habla del
Kerigma , este es solo el primer anuncio que nos habla que Cristo ha venido a sacarnos
de la podredumbre y hacernos nuevos, ha venido a pasarme de la tiniebla a la
luz, de la esclavitud a la libertad, del pecado a la gracia, de ser pueblo a
ser “su pueblo” de Dios y oveja de
su rebaño; entonces no solo es el Kerigma, sino la enseñanza a vivir todo y
cuanto él nos ha mandado, es un mandato para adherirnos a Jesucristo en la fe
que es don de Dios, pero que también es fe nuestra, también nos anime a seguir
a Jesucristo y a vivir de acuerdo a sus exigencias. No solo es un primer
anuncio sino acompañar al ser humano en sus diferentes etapas.
Para nosotros los sacerdotes la
Pastoral no es solo celebrar la misa, sino cómo acompañar a las personas en
cada momento y en cada etapa. El llamado que Dios nos ha hecho es una vocación.
La vocación de ser catequistas también es una misión en su envío, con el cual
nos ha provisto de herramientas a través de su palabra.
El Papa Juan Pablo II, nos dejó
unos retos y desafíos que hay que afrontar con compromiso:
1. Que
en todas las parroquias de todas las diócesis se dé una catequesis adecuada en
preparación a los sacramentos de iniciación.
2. La
misión ad gentes, es decir, a todas aquellas personas que no conocen a
Jesucristo.
3. Animar
a los que viven incoherentemente su fe; en otras palabras, animar a los
desanimados para que sigan caminando.
Por lo tanto, la catequesis es un
medio por el cual evangelizamos y nos formamos.
Objetivos de este congreso:
-
Fortalecer la fe en la catequesis
-
Conocernos y formarnos por medio del
compartimiento de experiencias
-
Tomar contacto del caminar y el estado actual de
la catequesis en las parroquias de nuestra diócesis
-
Valorar y reconocer el trabajo que hasta el
presente se ha dado en nuestra diócesis en el ámbito de la catequesis
-
Asumir compromiso para dar respuestas a las
urgencias y necesidades de nuestra iglesia
Los jóvenes líderes de cada una
de nuestras parroquias deben buscar la vocación de la catequesis y sacerdotales
como una forma de pensar en el futuro de la iglesia. Se necesitan catequistas
nuevos; es decir, nuevo entusiasmo, nuevo ardor, nuevas convicciones, nuevo
vigor, nuevas fuerzas y energía de manera que demostremos el amor que le
tenemos a Jesucristo.
El catequista tiene que ser un
discípulo de verdad, saber quién es Cristo, conocer su discipulado y ponerlo en
práctica. El término catequista en La
Biblia, en el Antiguo Testamento, no existe; es un término griego denominado “catequeo”, que significa “hacer
resonar” y “escuchar” a
Jesucristo en nuestra vida y así transmitir nuestra fe. La catequesis tiene que
ser ordenada tal y como la iglesia lo manda, que tiene que motivar, escoger y
así preparar catequistas mediante una formación permanente.
Según las directrices de la Iglesia,
directorio dado por la santa sede; la catequesis es la acción especial que
conduce a las comunidades y a cada persona a la madurez de la fe, permite
profundizar conocimientos vivo de Dios y de su proyecto de salvación de cada
hombre y mujer, a la luz del evangelio la catequesis es la vía propicia para
descubrir en nuestras vidas el proyecto de Dios para buscar el significado para
la vida de la historia de luz a través de las exigencias. Además, para conocer
el misterio de la iglesia en el evangelio.
Todo esto exige que la catequesis
constituya un proceso de formación orgánico, sistemático y permanente de la fe,
un aprendizaje de toda la vida cristiana, una iniciación integrada que propicie
un auténtico seguimiento de Cristo centrado en su persona.
Queridos congresistas, que este
proceso de formación nos ayude para fortalecer
y animar nuestro trabajo pastoral en cada una de nuestras parroquias en
el ámbito de la catequesis.
Paz y bien.
Mons. José Elías Rauda Gutiérrez
Obispo de la Diócesis de San Vicente
ALGO DIGNO DE ADMIRAR Y FELICITAR FUE LA PRESENCIA DE NUESTRO OBISPO ELIAS RAUDA EN LOS TRES DIAS QUE SE REALIZO EL EVENTO A PESAR DE SUS MUCHAS OCUPACIONES GRACIAS MONSEÑOR,IGUALMENTE MI FELICITACION A TODOS LOS SACERDOTES QUE ACOMPAÑARON A SUS CATEQUISTAS EN TODO MOMENTO DIOS LES BENDIGA POR SER TAN BUENOS PASTORES DE LA LAS ALMAS QUE DIOS LES HA CONFIADO CON CARIÑO HNA ALBA LUZ HDS
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